Dios quiere salvar pecadores, pero ha escogido trabajar a través de nosotros, que constituimos la traba más grande para el evangelismo. Al contemplar nuestra realidad me gustaría sugerir algunos conceptos.
El problema número uno por el cual no ganamos personas para Cristo es que la mayoría de las iglesias y las personas no evangelizan. No es tanto la falta de estrategia, espiritualidad o metodología; es que no se hace nada en forma regular. Dios convierte a las personas en pescadores de hombres si están dispuestas a seguirle a El en la pesca. Dios quiere salvar, nosotros somos los que no cooperamos:
Las iglesias y las personas que sí están evangelizando ganan personas para el Señor. Usan diferentes variedades de métodos y algunos incluso no utilizan ninguno; sin embargo, llevan a las personas a Jesucristo. Hace poco estuve con un grupo de pastores que estaban muy preocupados porque sus iglesias se habían estancado. Al preguntarles que hacían antes cuando estaban creciendo todos compartieron sus esfuerzos para alcanzar a los perdidos. Cuando les dije si hacían lo mismo hoy o algo diferente, todos admitieron que no estaban haciendo nada. El que no planta, difícilmente cosecha, y el que no sale a pescar, no traerá pescado fresco a casa.
El problema número dos es que concentramos el evangelismo en la iglesia y no en el mundo. Siempre habrá más pecadores en el mundo que en la iglesia (eso es lo que esperamos'.). Como resultado, es lógico que el evangelismo fuera de la iglesia tiene probabilidades de llegar a mucha más gente que dentro de la iglesia. Sin embargo, la mayoría de las iglesias, el poco evangelismo que hacen lo realizan en la iglesia. ¿Qué pensaríamos de un pescador que únicamente pesca en el acuario de su casa? Pronto se quedaría sin peces para pescar. De la misma forma ¿no es ridículo que las iglesias concentren su evangelismo entre sus propias paredes? Cualquier esfuerzo individual o conjunto de evangelizar en forma positiva en medio del mundo probablemente dará mucho mejores resultados.
El tercer problema es la búsqueda de manifestaciones en vez del desarrollo de la fe. Los resultados más duraderos generalmente resultan de un evangelismo donde las personas tuvieron oportunidad de escuchar varias veces y comprender el mensaje de Cristo; cuando no fueran apurados, manipulados, ni empujados, sino que la decisión fue el resultado de entender verdaderamente su pecado y, en forma especial, la obra de Jesús. La salvación nunca viene por una oración, una mano levantada o el pasar adelante, sino por la fe en Jesucristo. Estos elementos pueden ser un expresión de fe, pero en si no son salvíficos.
La salvación es por gracia, por medio de la fe. Sólo cuando ayudamos a la gente a conocer a Cristo a través de las Escrituras, la lectura, la predicación y la enseñanza, ellos pueden desarrollar una fe salvadora: "la fe viene por el oír y oír la palabra de Dios". Es un mal habitual y muy dañino buscar las manifestaciones externas de la fe sin ayudar a la persona a crecer en la misma. Por esta razón, los estudios bíblicos caseros son uno de los medios más eficaces. El ir entendiendo la Palabra semana tras semana en un ambiente donde se pueden aclarar preguntas y dudas, como asimismo entender realmente la salvación, resulta en conversiones profundas.
El cuarto problema es la actitud con la que tratamos a los no creyentes. Hace poco me topé con un "evangelista" predicando en las calles de San José; parecía que estaba enojado y que servía a un Dios que también lo estaba. La expresión de su cara era de severidad. Su mensaje decía: "arrepiéntanse antes de que Dios los castigue". Sin embargo, creo que nuestro Dios odia el pecado pero ama a las personas, y demostró su amor al enviar al Salvador. Tuve la tentación de decirle: "hermano, la miel caza mas moscas que el vinagre". No tratemos a los no creyentes como si ellos fueran los malos y nosotros los buenos, sino como un mendigo diciéndole a otro dónde encontró pan.
Necesitamos reflejar actitudes de gracia, compasión y amor, y poder decir como Jesús: "Ni yo te condeno; vete y no peques más". Los pecadores encontraron en Jesús una compañía agradable, que notable que no los espantemos.
El quinto problema es la falta de sabiduría, astucia, amor y sensibilidad al tratar con la persona que desconoce el evangelio. En vez de ponernos en el lugar de ella, demandamos que entiendan nuestro vocabulario, costumbres y prácticas. Jesús se hizo hombre y vivió nosotros; Pablo se hizo judío para ganar a los judíos y gentil para ganar a los gentiles, ¿no tendríamos que aprender de esto? ¿que significa llegar al joven de hoy'. católico apostólico romano? ¿y qué del típico adulto urbano que realmente es un pagano? Necesita aprender a amar, a comunicar el mensaje y realmente al corazón y la mente de ellos.
Estoy convencido de que Dios desea salvar a muchas personas. El no está limitado, el evangelio aún es el de Dios para la salvación de todos los que creen. Necesitamos arrepentirnos de estar encerrados en nuestras iglesias, programas y discusiones sobre evangelismo Con amor, humildad, astucia y diligencia debemos obedecer al Señor y buscar a los perdidos Aun hay multitudes con necesidad del Salvador.
Por: Enrique Zapata
¡ Dios los bendiga !
El problema número uno por el cual no ganamos personas para Cristo es que la mayoría de las iglesias y las personas no evangelizan. No es tanto la falta de estrategia, espiritualidad o metodología; es que no se hace nada en forma regular. Dios convierte a las personas en pescadores de hombres si están dispuestas a seguirle a El en la pesca. Dios quiere salvar, nosotros somos los que no cooperamos:
Las iglesias y las personas que sí están evangelizando ganan personas para el Señor. Usan diferentes variedades de métodos y algunos incluso no utilizan ninguno; sin embargo, llevan a las personas a Jesucristo. Hace poco estuve con un grupo de pastores que estaban muy preocupados porque sus iglesias se habían estancado. Al preguntarles que hacían antes cuando estaban creciendo todos compartieron sus esfuerzos para alcanzar a los perdidos. Cuando les dije si hacían lo mismo hoy o algo diferente, todos admitieron que no estaban haciendo nada. El que no planta, difícilmente cosecha, y el que no sale a pescar, no traerá pescado fresco a casa.
El problema número dos es que concentramos el evangelismo en la iglesia y no en el mundo. Siempre habrá más pecadores en el mundo que en la iglesia (eso es lo que esperamos'.). Como resultado, es lógico que el evangelismo fuera de la iglesia tiene probabilidades de llegar a mucha más gente que dentro de la iglesia. Sin embargo, la mayoría de las iglesias, el poco evangelismo que hacen lo realizan en la iglesia. ¿Qué pensaríamos de un pescador que únicamente pesca en el acuario de su casa? Pronto se quedaría sin peces para pescar. De la misma forma ¿no es ridículo que las iglesias concentren su evangelismo entre sus propias paredes? Cualquier esfuerzo individual o conjunto de evangelizar en forma positiva en medio del mundo probablemente dará mucho mejores resultados.
El tercer problema es la búsqueda de manifestaciones en vez del desarrollo de la fe. Los resultados más duraderos generalmente resultan de un evangelismo donde las personas tuvieron oportunidad de escuchar varias veces y comprender el mensaje de Cristo; cuando no fueran apurados, manipulados, ni empujados, sino que la decisión fue el resultado de entender verdaderamente su pecado y, en forma especial, la obra de Jesús. La salvación nunca viene por una oración, una mano levantada o el pasar adelante, sino por la fe en Jesucristo. Estos elementos pueden ser un expresión de fe, pero en si no son salvíficos.
La salvación es por gracia, por medio de la fe. Sólo cuando ayudamos a la gente a conocer a Cristo a través de las Escrituras, la lectura, la predicación y la enseñanza, ellos pueden desarrollar una fe salvadora: "la fe viene por el oír y oír la palabra de Dios". Es un mal habitual y muy dañino buscar las manifestaciones externas de la fe sin ayudar a la persona a crecer en la misma. Por esta razón, los estudios bíblicos caseros son uno de los medios más eficaces. El ir entendiendo la Palabra semana tras semana en un ambiente donde se pueden aclarar preguntas y dudas, como asimismo entender realmente la salvación, resulta en conversiones profundas.
El cuarto problema es la actitud con la que tratamos a los no creyentes. Hace poco me topé con un "evangelista" predicando en las calles de San José; parecía que estaba enojado y que servía a un Dios que también lo estaba. La expresión de su cara era de severidad. Su mensaje decía: "arrepiéntanse antes de que Dios los castigue". Sin embargo, creo que nuestro Dios odia el pecado pero ama a las personas, y demostró su amor al enviar al Salvador. Tuve la tentación de decirle: "hermano, la miel caza mas moscas que el vinagre". No tratemos a los no creyentes como si ellos fueran los malos y nosotros los buenos, sino como un mendigo diciéndole a otro dónde encontró pan.
Necesitamos reflejar actitudes de gracia, compasión y amor, y poder decir como Jesús: "Ni yo te condeno; vete y no peques más". Los pecadores encontraron en Jesús una compañía agradable, que notable que no los espantemos.
El quinto problema es la falta de sabiduría, astucia, amor y sensibilidad al tratar con la persona que desconoce el evangelio. En vez de ponernos en el lugar de ella, demandamos que entiendan nuestro vocabulario, costumbres y prácticas. Jesús se hizo hombre y vivió nosotros; Pablo se hizo judío para ganar a los judíos y gentil para ganar a los gentiles, ¿no tendríamos que aprender de esto? ¿que significa llegar al joven de hoy'. católico apostólico romano? ¿y qué del típico adulto urbano que realmente es un pagano? Necesita aprender a amar, a comunicar el mensaje y realmente al corazón y la mente de ellos.
Estoy convencido de que Dios desea salvar a muchas personas. El no está limitado, el evangelio aún es el de Dios para la salvación de todos los que creen. Necesitamos arrepentirnos de estar encerrados en nuestras iglesias, programas y discusiones sobre evangelismo Con amor, humildad, astucia y diligencia debemos obedecer al Señor y buscar a los perdidos Aun hay multitudes con necesidad del Salvador.
Por: Enrique Zapata
¡ Dios los bendiga !
Divino compañero del camino
=================================================================
Mas temas para leer
Vence con el bien el mal
Lo que Dios aborrece
El gran yo soy
=================================================================
Vence con el bien el mal
Lo que Dios aborrece
El gran yo soy
=================================================================
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Recuerda un comentario nos ayuda a mejorar, o bien que te gustaría que publicáramos en este sitio