¡Alguien acaba de morir! Yo deseo que por los próximos cinco minutos, tú vivas como si esos fuesen los últimos cinco minutos para vivir; como si esos fuesen tus últimos cinco minutos de vida. Después de todo, en tu ciudad alguien morirá en los próximos cinco minutos. Muy bien podrías ser tú. ¿Por qué no?
En cinco minutos, cuando estés muerto, alguien colocará una sábana o quizás una frazada sobre tu cabeza. Una ambulancia vendrá a llevarte al hospital para hacerte una autopsia. Llamarán al encargado de la funeraria y se harán arreglos para colocarte en una tumba. Durante el funeral, la gente vendrá y derramará lágrimas sobre tu cuerpo sin vida. Mirarán y tocarán tu cara fría y sin expresión.
Durante el funeral, familiares llorarán y se lamentarán, pero tú te habrás ido. Te conducirán lentamente hacia un cementerio, con tu cuerpo dentro de un ataúd, en una carroza fúnebre. En el cementerio llevarán y colocarán tu cuerpo dentro de un hoyo en la tierra.
La gente llorará. Los hombres arrojarán tierra sobre el ataúd dentro del cual fue colocado tu cuerpo, y entonces pondrán una lápida sobre esa tierra. Tu nombre estará sobre esa piedra, la fecha de tu nacimiento debajo del nombre, y la fecha de hoy más abajo. En ella dirá: “Murió…” La gente se irá y se repondrá, y algún día olvidarán que tu cuerpo está allí.
Tus cinco minutos casi han terminado, así que más vale que vaya directo al punto. Cuando este tiempo se haya acabado y te hayas muerto, ¿Hacia dónde estarás yendo? Nosotros ya decidimos a dónde irá tu cuerpo, pero ¿que acerca de ti?!! ¿Estarás tú en el cielo ó en el infierno? Oh, sí, tú estarás en un lugar ú otro, así que en los minutos que faltan te diré que debes hacer para ir al lugar de tu elección.
Podrían ser tus últimos 5 minutos PARA IR AL INFIERNO
¡No hagas nada! ¡Tú ya has hecho suficiente! “Porque la Paga del pecado es muerte:…” (Romanos 6:23a)
Podrían ser tus últimos 5 minutos PARA IR AL CIELO
1. Cree que tú eres un pecador. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;” (Romanos 3:23)
¡No hagas nada! ¡Tú ya has hecho suficiente! “Porque la Paga del pecado es muerte:…” (Romanos 6:23a)
Podrían ser tus últimos 5 minutos PARA IR AL CIELO
1. Cree que tú eres un pecador. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;” (Romanos 3:23)
2. Cree que tú mereces ¡r al infierno. “De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron.” (Romanos 5:12)
3. Cree que Jesús murió para pagar por tus pecados. “Mas Dios encarece su caridad (amor para con nosotros, porque siendo aún pecadores. Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)
4. Confía en Jesús como tú Salvador. “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:13)
El tiempo casi ha expirado, así que decídete pronto. “Y de la manera que está establecido a los hombres que mueran una vez, y después el juicio;” (Hebreos 9:27) Si tú quieres ir al cielo, te diré lo que necesitas hacer en tus últimos pocos segundos. ¡Arrodíllate! ¡Apúrate! ¡Ahora confiésale a Dios que tú eres un pecador! ¡Vamos! ¡No pierdas tiempo! Dile a El que tú sabes que mereces ir al infierno.
Ahora dile a El que tú sabes que Su Hijo murió por tí en la cruz. ¡Mejor que te apresures! ¡Ahora dile a El que estás arrepentido de tus pecados y pídele que entre en tu corazón y te salve ahora Romanos 10:9 dice: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”
¿Confiaste en EL? ¿Lo recibiste como tu Salvador? Si lo hiciste, tú estás listo para ir al cielo.
!Dios te bendiga¡
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