El lavatorio de pies; según la Palabra de Dios

EL LAVADO DE PIES

¡Para la Honra y gloria de mi Señor Jesucristo!

Con este estudio del lavatorio de pies, quizá haga sentir incómodo a más de uno de los siervos de Dios tanto del movimiento al cual pertenezco como de otro movimiento religioso que pudiera leer esto; pero de lo que se trata aquí no es de sentirse ofendido o de hacer sentir mal a alguien, sino de verificar bien la Doctrina del Señor Jesucristo haciendo a un lado (apartando) la costumbre para honrar al Señor como debe ser. ¿Y cómo debe ser?, ¡Quizá sea esta su pregunta!, ahhh, pues expresando fielmente la doctrina en [tiempo y forma] tal cual el Señor Jesús nos lo dejó escrita y no en más de una vez, no como para confusión; sino en una sola escritura para que no haya dudas o como dije confusiones.

Esto deberá ser entendido fuera de la disciplina o doctrina humana; porque donde se encuentra el Espíritu de Dios, allí hay libertad, y libertad de adoración; inclusive aún se enseñar o mostrar “Lo que el Espíritu dice a las Iglesias”.

EL LAVADO DE PIES, SEGÚN LA PALABRA DE DIOS.

Desde antes de la iglesia primitiva Dios nos ha mostrado que el lavamiento de pies es un acto de humildad y no un acto de reconocimiento jerárquico.

Es decir, con el acto sagrado de lavar los pies no se debe reconocer los niveles de jerarquía eclesiástica, sino la humildad y el amor al ministerio recibido de parte del Señor Jesucristo.

Pido de antemano una profunda disculpa y suplico de todos ustedes un amplio perdón si alguien encuentra ofensivas estas letras; pues conforme al Espíritu de Dios es que estoy escribiendo justo ahora y espero que comprendan el mensaje que Dios nuestro Señor envía por este medio; que yo como más último de los últimos, no conozco el corazón de todos ustedes sino sólo Dios.

Habrán sabido que en ninguno de los tres primeros evangelios se encuentra especificado el lavamiento de pies, sino hasta el evangelio según San Juan, y explicado especialmente con las palabras enriquecedoras y llenas de verdad del Apóstol del amor cuando dice esto…

San Juan 13:1-17

1.- ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, amólos hasta el fin.

2.- Y la cena acabada, como el diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase,

3.- Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y á Dios iba,

4.- Levantase de la cena, y quítase su ropa, y tomando una toalla, ciñóse.

5.- Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó á lavar los pies de los discípulos, y á limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido.

6.- Entonces vino á Simón Pedro; y Pedro le dice: ¿Señor, tú me lavas los pies?

7.- Respondió Jesús, y díjole: Lo que yo hago, tú no entiendes ahora; mas lo entenderás después.

8.- Dí cele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.

9.- Dí cele Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, más aun las manos y la cabeza.

10.- Dí cele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave los pies, mas está todo limpio: y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

11.- Porque sabía quién le había de entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.

12.- Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose a sentar á la mesa, díjole  ¿Sabéis lo que os he hecho?

13.- Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy.

14.- Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos á los otros.

15.- Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

16.- De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.

17.- Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.

El Señor Jesucristo quien impartió la cena, levantándose comenzó a lavar los pies de sus discípulos…Yo me imagino que Pedro fue el ultimo discípulo a quien el Señor lavó los pies, pues se menciona al final de este suceso; y aunque Pedro al principio se negó reconociendo la jerarquía de Jesús sobre él y después de una breve explicación de parte de Jesús él aceptó, (vv. 6-9)

Jesús nuestro Señor señala también que el lavatorio no es ya un acto de reposo para los pies cansados del camino, ni tampoco de limpieza corporal como posiblemente hubieran pensado los discípulos en ese momento (vv. 10,11) “…Mas está todo limpio”; Es decir, Jesús le ha limpiado completamente; el bautismo le ha hecho limpio y el creer en Jesucristo le ha perdonado sus pecados; mas dice así con anterioridad: “…El que está lavado no necesita, sino que lave los pies”… (vv. 10);

¿Acaso lavar los pies del polvo?, ¿De alguna suciedad que agarro en el camino?; ¿O de mugre?; o ¿Se contaminaron sus pies de andar por el mal camino?.

¡NO!, ¡NO!, ¡NO! Y ¡NO!

Jesús lavo los pies a sus discípulos por lo que nos muestra en los siguientes versículos… (vv. 12-17) leer con detenimiento, y especialmente meditando en los versículos (14 & 15)… “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a [ TODAS ] las Iglesias”.

Juan 13:12 ¿Sabéis lo que os he hecho?.... (El Señor aún nos pregunta)

Versículo 13. Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy. (¡Y aún así se humillo lavando los pies a sus discípulos!).

Versículo 14. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies [a sus discípulos], vosotros [los discípulos o siervos de Dios] también debéis lavar los pies “los unos” á “los otros”.

Versículo 15. Porque ejemplo [de humildad] os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis [a vuestros consiervos].

Versículo 16. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.

¿Por qué pues no lavas los pies a tus hermanos siervos que son menores en rango?; y ¿sin embargo obligas a que una mujer te lave los pies como la magdalena a Jesús?, y aún así Jesús murió en la cruz del calvario y ¿tú no?.

Pues qué: entonces la doctrina sería que las mujeres que lavan los pies a los obispos y pastores, son en señal de agradecimiento por haberles perdonado éstos sus pecados, tal cual magdalena a Jesús?.

Por favor no me juzguen, pues no conozco la ley, mas lo que me dice Dios eso mismo hablo y escribo; porque, ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Es a saber solo Jesucristo ¡poderoso y fuerte, manifiesto en obras y en verdad!.

Y a hoy no hablo cosas de hombre.

Volviendo al lavatorio:

Cuando Jesucristo entro en casa de uno de los Fariseos (Lucas 7:36 en adelante), una grande multitud le siguió y estando él sentado y hablando entró entonces una mujer llamada Magdalena que había sido pecadora y llorando lavo sus pies y con sus cabellos los secó y untó ungüento aromático en sus pies.

Cuando la obligación [podría decirse] debía ser del Fariseo [Por Tradición] (vv. 39-47).

Es por esto que no toca a la mujer lavar los pies de los santos (pastor u obispo), sino solo los de Jesús; al derramar sus lagrimas en comunicación directa con él, secarlos con sus cabellos por la honra de no cortarlo y perfumar sus pies con las oraciones, obediencia y alabanzas que eleven al cielo en habito honesto mostrado en Corintios por el Apóstol Pablo.

Ahora el lavatorio de pies en el sentido ético espiritual no viene siendo otra cosa más que un acto de humildad, tanto que después de esto el Señor nos llama a ofrecer nuestras vidas en acciones extraordinarias de servicio arduo, comprensible y desinteresado.

Pues que, como Jesucristo mismo nos lo mostró; así lo debemos ver.

1.- Cuando Jesús deja su manto y luego lo recoge; es señal de que él tiene poder para poner su vida y volver a tomarla; nosotros así debemos ofrecer nuestra vida amando a los demás tal como nuestro Señor Jesucristo.

“Ellos entonces comenzaron á preguntar entre sí, cuál de ellos sería el que había de hacer esto. Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía ser el mayor. Entonces él les dijo: Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que sobre ellas tienen potestad, son llamados bienhechores: Mas vosotros, no así: antes el que es mayor entre vosotros, sea como el más mozo; y el que es príncipe, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta á la mesa, ó el que sirve? ¿No es el que se sienta á la mesa? Y yo soy entre vosotros como el que sirve”. Lucas 22:23-27

Y si Jesucristo es entre nosotros como el que sirve, ¿Por qué hemos de ser nosotros como reyes antes de tiempo?.

2.- El comentario de Jesús de que el lavado de pies es necesario para que los discípulos reciban su herencia, ¿No es primeramente recordatorio de humildad espiritual? Juan 13:8; Y después… Así como yo les he hecho, hagan también vosotros unos a otros (paráfrasis) vv. 15

Mas si aún quedare alguna duda de esto y se insististiera en que el lavado de pies fuere para las varonas; este ministerio le corresponde no a las jóvenes o a las casadas, sino a las viudas según San Pablo como dice allá en.

1ª Timoteo 5:9,10 La viuda sea puesta en clase especial, no menos que de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido. Que tenga testimonio en buenas obras; si crió hijos; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido á los afligidos; si ha seguido toda buena obra.

Y de ejemplos del antiguo Testamento, ¿Qué les puedo decir?

No llevo la ley de Moisés sino que amo la doctrina de Jesucristo. Pues no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia, pero aún así tenemos un Dios de orden y no debemos seguir la doctrina y pensamientos de hombre sino palabra de Dios; como dijo el apóstol Pablo. 

2 Tesalonicenses 2:1-4

No os mováis fácilmente de la doctrina ni por palabra, ni por carta como la nuestra…

Pues aún Martín Lutero, en una de sus múltiples acusaciones fue amplia mente recriminado por criticar a las autoridades eclesiásticas que lavaban los pies como acto de humildad, y, luego exigían mayor humildad a la iglesia como retribución.

Por último pido a todos ustedes en el Nombre de mi Señor Jesucristo me perdonen una vez más si en algo he causado molestia o incomodidad, todo tenemos libre albedrío de poner por obra o no lo que está escrito en la Palabra del Señor.

Pues él dice: No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición 2 Tesalonicenses 2:3

El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace. Santiago 4:17

Dios les guarde y les bendiga en su Santo y Bendito Nombre

En el Nombre de Jesucristo haya Bendiciones abundantes para todos ustedes, amables lectores.

¿COMO LE HARÉ PARA ESTAR ALLÁ? 

¿SEÑOR CUANDO LLEGUE CONTIGO, QUE TE DIRÉ?.

Por. Benjamín Gutiérrez Acevedo